México: en los escenarios junto a Miguel Fleta

El 20 de septiembre de 1922, Vicente inició de nuevo temporada con la San Carlo aunque la terminó el 15 de Noviembre, seguramente para atender el contrato que le hizo su ex-compañero y paisano Andrés Perelló de Segurola, ahora empresario de ópera en México para actuar con Miguel Fleta. La duración era de un mes y, cómo parecía ser habitual, alternaron los Teatros Esperanza Iris y El Toreo. Además de su primer encuentro con Miguel Fleta, Vicente también reencontró a un viejo conocido, Miguel Santacana. A pesar de tener a su lado a un divo de la envergadura de Fleta, Ballester recibió en los periódicos los mismos elogios de siempre, a la altura de los del tenor.

Y se anunció oficialmente el nuevo barítono del Metropolitan

De nuevo seis meses sin noticias de ningún tipo sobre Vicente. Reaparece el 10 de Junio de 1923 en el Century Theatre de Nueva York, donde participó en un concierto a favor de los veteranos de la Legión Americana. Allí fue presentado como el nuevo barítono del Metropolitan Opera House para la próxima temporada.

La grave enfermedad que impidió sus actuaciones en el Metropolitan

A los pocos días de su participación en el concierto para los Veteranos de la Legión Americana, Vicente reapareció en la temporada de verano en el Ravinia Park de Chicago, desde finales de Junio hasta Septiembre de 1923. Entre sus compañeros, de nuevo Graziella Pareto, y Giacomo Lauri-Volpi, Tito Schipa, Armand Tokatyan y un largo etcétera de cantantes famosos del momento. La temporada iba desde finales de Junio hasta principios de septiembre. Por los comentarios de los periódicos, parece ser que Ballester “ha ganado peso..... Sin embargo su voz ha aumentado de volumen.”. En todos los medios de comunicación las críticas son de lo más elogiosas.

Efectivamente firma el contrato pero de nuevo, tampoco cantará. Esta vez debido a una grave enfermedad, justo antes de empezar. En una noticia aparecida en la revista “Musical Courier” del 20 de Diciembre de 1923, hay una referencia a la nota de prensa que hizo el médico que le operó, parece ser, de amígdalas. Había una gran expectación ante su presentación en el Metropolitan. No se sabe exactamente qué pasó y dónde estuvo entretanto. Poseo documentos médicos y demás, de la misma época, que me entregó el Metropolitan, a través de los cuales se ve que hubo una grave enfermedad interviniendo su representante.

México, Diciembre de 1922 - Retrato de Vicente Ballester